MENTE


La mente es el nombre más común del fenómeno emergente que es responsable del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y otras habilidades cognitivas.
La mente integra diversas facultades del cerebro que permite reunir información, razonar y extraer conclusiones

La mente tiene tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los procedimentales. También abarca funciones no intelectuales, funciones afectivas. Estudios de laboratorio sugieren la idea de que la mente es un resultado de la actividad del cerebro, por poder localizar la actividad pensante del individuo en regiones concretas, tales como el hipocampo. Los neurólogos confirman que, al interaccionar las diferentes regiones, el individuo puede manifestar estados polarizados de su personalidad. Gracias a estos descubrimientos se ha podido avanzar en psicofarmacología, por ejemplo en los denominados antidepresivos, con resultados muy alentadores.
Como objeto de estudio, la mente ha sido tratada por la psicología desde sus inicios, y su conceptualización está presente en casi todas las teorías psicológicas.

Hola amigos y seguidores, en esta página nos dedicaremos a estudiar desde diferentes perspectivas a la mente a fin de llegar a un concepto lo mas completo posible, que permita combinar nuestras estrategias de crecimieto personal descritas en el libro blanco. ¿Por qué estudiar la mente? Pues queremos evitar dar opiniones y sugerencias desde experiencias personales, mas bien, dotar a nuestro estudio de una objetividad y seriedad al considerar todo lo que se ha contemplado sobre el concepto en las diferentes materias y formas de conocimiento. Agradecemos lo que puedan aportar desde sus comentarios y muchas gracias.

Existen y existirán, actual e históricamente, muchas acepciones del sustantivo "Mente", no todas están de acuerdo, ni tienen por qué estarlo.

El ser humano percibe la realidad a través de: 1- el cuerpo (término físico); responsable del conocimiento, la memoria y la experiencia, lo cual es común a todos los seres vivos; - 2.- el alma (término teológico) responsable de los valores y la imaginación, también común a todos los seres vivos aunque de forma limitada; y 3.- la mente (concepto metafísico) responsable del entendimiento y de la consciencia, atributo exclusivo del ser humano por requerir alguna forma de lenguaje simbólico para expresarlo.

El problema mente-cuerpo (Leer mas de filosofía de la mente) Por favor leer tambien la discusión del concepto

El punto central de la filosofía de la mente es el problema mente-cuerpo. En su origen está la pregunta: ¿cuál es la relación entre los estados mentales (o la conciencia, lo psíquico, el alma) con los estados físicos (o el cerebro, lo material, el cuerpo)? ¿Se trata de dos sustancias diferentes? ¿O son lo mental y lo físico una sola cosa? Estas son las preguntas fundamentales de la filosofía de la mente. No obstante, las respuestas suscitan un sinfín de nuevas preguntas: ¿Son libres nuestro pensamiento y nuestra voluntad? ¿Podrían las computadoras poseer una mente? ¿Puede existir la mente sin el cuerpo? La filosofía de la mente es por tanto un estudio con ramificaciones muy diversas.

La primera formulación clásica del problema mente-cuerpo se debe a René Descartes.[1] Pero la reflexión acerca de la relación entre la mente y el cuerpo se remonta hasta la antigüedad. Platón defiende un dualismo explícito, que se pone de manifiesto en su argumentación en favor de la transmigración del alma: Si el alma sobrevive a la muerte del cuerpo, ha de ser algo diferente de este.[2] En Aristóteles esto es diferente. Aristóteles postula un "pneuma", que, como principio de la vida, se encuentra en todo ser vivo, pero que no es algo contrapuesto al mundo material y corporal. En la Edad media cristiana (escolástica) la distinción entre el cuerpo y el alma inmaterial es piedra angular del filosofar. La influencia de la filosofía medieval es evidente en la formulación cartesiana del dualismo.

La mayoría de las personas perciben intuitivamente un abismo entre los fenómenos mentales y los físicos. Esto ha llevado a que durante largo tiempo los puntos de vista dualistas fueran los predominantes en la filosofía de la mente. Hoy en día la mayoría de los filósofos defiende posiciones materialistas. Sobre esta base debe no obstante darse respuesta a la cuestión de cómo se explica la conciencia desde el punto de vista materialista.

Si una emoción no se expresa a través de un lenguaje complejo y simbólico, se queda en una “agitación física o emisión de sonidos” sin llegar a generar un pensamiento o proceso puramente “mental”. Luego las emociones sin más no están vinculadas a la mente. Para explicar este estado puramente emocional tenemos el concepto teológico de “alma”. De donde se deduce que todos los seres vivos capaces de emocionarse tienen “alma”. Por último la memoria es una característica puramente física o del cuerpo (cerebro), tanto es así que los mismos genes tienen memoria de sus características físicas. Cualquier máquina puede ser dotada de memoria por medios puramente físicos, sin que podamos decir que es parte de su “mente”.

No debemos atribuir a la mente las sensaciones y las emociones, ella solo las asimila para su proceso de entendimiento. Las convierte en “impresiones” para luego interpretarlas, mediante el significado simbólico del lenguaje, a fin de hacerlas “conscientes”. Pero, como hemos visto, esta interacción entre sensaciones, emociones e impresiones no quiere decir que todas ellas sean atributos de la mente, o que deban incluirse entre las atribuciones exclusivamente mentales, sino que ésta se limita al resultado “mental” de las impresiones, provengan de sensaciones (cuerpo) o emociones (alma). Incluso en términos vulgares las emociones se vinculan con el “corazón” y las impresiones con la “cabeza”; es decir, la sabiduría popular tiene también en consideración esta fundamental diferencia.

En psicología es común distinguir entre mente y cerebro, aunque la mente emerge del cerebro. Sin embargo, está más vinculada a la disciplina llamada filosofía de la mente. Algunos científicos y filósofos han sostenido que el cerebro es condición necesaria, pero no suficiente, para que la mente realice sus funciones. Por ejemplo, Eccles, neurólogo y premio Nobel de Medicina, o Popper, filósofo de la ciencia. Aunque con posturas diferentes, ninguno de los dos identifica el pensamiento con la actividad cerebral.

Una posición materialista de la mente es que la mente es materia que se analiza a sí misma (retroalimentación de sistemas materiales). Es decir, en su evolución, la materia ha pasado de estados caóticos a estados organizados inorgánicos, luego a estados orgánicos, y finalmente logra analizar estados actuales para lograr estados sucesivos. La materia se organizaría en sistemas autorregulados. Un ejemplo podría ser el materialismo dialéctico o también el materialismo reductivo propio de las ciencias duras como la física y la química.

Hay que destacar que no es lo mismo referirse a la mente como el comportamiento de la materia, o referirse a la mente como algo paralelo y distinto a la materia, pero con existencia propia y estatuto ontológico. El ejemplo más conocido es la dualidad establecida por René Descartes de una mente distinta al cuerpo pero unida a él: pienso, luego existo. Estas diferencias no son menores puesto que abren discusiones tales como ¿todos los animales tienen mente o solamente los animales humanos la tienen?

Desde las neurociencias la mente puede considerarse una experiencia subjetiva creada por la actividad cerebral con el fin de producir un punto de referencia para el movimiento (Rodolfo Llinas en "El cerebro y el mito del yo"). Siendo así, la mente puede considerarse una función más del cerebro encargada de organizar la conducta hacia objetivos determinados y que produce una experiencia subjetiva conocida como "yo" alrededor de la cual se organiza el movimiento (conducta). La función mental sería una propiedad emergente del cerebro como la función digestiva lo es del aparato digestivo.

Para Howard Gardner la mente consiste en un conjunto de mecanismos de computación específicos e independientes. La inteligencia emerge de la supraestructura conformada por las estructuras mentales. Las estructuras mentales serían acciones cumplidas o en potencia exteriorizadas en movimiento o interiorizadas en pensamiento. Para Piaget la estructura elemental del conocimiento es el esquema. Diferenciaba las operaciones concretas de las formales, lo que permitiría diferenciar tres componentes de la mente:
La mente concreta realiza los procesos básicos del pensamiento: Observación, comparación, relación, clasificación, que son la base del análisis-síntesis.
La mente práctica realiza procesos directivos y ejecutivos de pensamiento, relaciona las causas con los efectos y los medios con los fines. Es la base de la inteligencia y de sus metacomponentes como los denomina Robert J. Sternberg en su teoría triárquica de la inteligencia.
La mente abstracta realiza procesos de reflexión consciente, accede a sus propias representaciones y las modifica. La razón es la facultad superior de conocimiento ya que hace abstracción de todo su contenido. Así lo planteaba Kant en su Crítica de la razón pura.

LA MENTE SEGÚN EL LIBRO DE URANTIA (¿Qué es el libro de Urantia?

La mente mortal es un sistema temporal de intelecto prestado a los seres humanos para uso durante una vida material, y según usen esta mente, estarán o aceptando o rechazando el potencial de la existencia eterna. La mente es prácticamente todo lo que tienes de realidad universal que está sujeta a tu voluntad, y el alma —el yo morontial —ilustrará fielmente la cosecha de las decisiones temporales que hace el yo mortal. La conciencia humana descansa suavemente sobre el mecanismo electroquímico que está más abajo, y toca delicadamente el sistema de energía espíritu-morontial que está más arriba. Durante su vida mortal, el ser humano nunca está plenamente consciente de ninguno de estos dos sistemas; por lo tanto debe trabajar en la mente, de la cual está consciente. Y no es tanto lo que la mente comprende, sino más bien lo que desea comprender, aquello que asegura la supervivencia; no es tanto cómo es la mente, sino cómo está tratando de ser la mente lo que constituye la identificación espiritual. No es tanto que el hombre esté consciente de Dios cuanto que el hombre anhele a Dios lo que resulta en la ascensión en el universo. Lo que eres hoy no es tan importante como lo que llegues a ser día a día y en la eternidad.

La mente es el instrumento cósmico sobre el cual la voluntad humana puede tocar la discordia de la destrucción, o sobre el cual esta misma voluntad puede extraer las melodías exquisitas de la identificación con Dios y la consiguiente supervivencia eterna. El Ajustador donado al hombre es, en último análisis, impermeable al mal e incapaz de pecar, pero la mente mortal puede efectivamente ser distorsionada, torcida y volverse malvada y fea por las maquinaciones pecaminosas de una voluntad humana perversa y autogratificante. Del mismo modo esta mente puede tornarse noble, bella, verdadera y buena —realmente grande— de acuerdo con la voluntad iluminada por el espíritu de un ser humano que conoce a Dios.
La mente evolucionaria es tan sólo estable y confiable cuando se manifiesta en los dos extremos de la intelectualidad cósmica: el extremo totalmente mecanizado y el extremo totalmente espiritualizado. Entre los extremos intelectuales del puro control mecánico y de la verdadera naturaleza espiritual se interpone ese enorme grupo de mentes en evolución y en ascensión cuya estabilidad y tranquilidad dependen de la elección de la personalidad y de la identificación con el espíritu. La mente es un fenómeno que connota la actividad presencia del ministerio viviente, además de variados sistemas de energía; y esto es así en todos los niveles de la inteligencia. En la personalidad, la mente interviene constantemente entre el espíritu y la materia; por lo tanto tres tipos de luz iluminan el universo: la luz material, el discernimiento intelectual y la luminosidad del espíritu.

ESTRUCTURA DE LA MENTE SEGÚN SIGMUND FREUD (Ver más aquí)

Uno de los elementos fundamentales del pensamiento de Sigmund Freud es el análisis que hace de la estructura de la mente humana. Para ello ha estudiado la mente humana y los diferentes elementos que la componen. De hecho, Freud hará una primera clasificación que llamará Primera Tópica, para posteriormente presentar una segunda clasificación llamada Segunda Tópica.

Primera Tópica

  • Inconsciente. Sistema originario de nuestro Psiquismo donde se articulan las manifestaciones psíquicas de Eros y Thanatos, además de los contenidos reprimidos de nuestra vida psíquica.
  • Preconsciente. Sistema intermedio que puede ser articulado con relativa facilidad por la conciencia. Incluye la memoria.
  • Consciente. Sistema que recibe las informaciones del exterior.

Segunda Tópica

Freud propondrá una segunda clasificación con elementos más activos, ya que las partes de la segunda tópica serán personajes que se enfrentan y pactan para continuar viviendo nuestra vida psíquica:
  1. El Ello. Es el conjunto de nuestros instintos y las fuerzas reprimidas. Sería bastante similar al Inconsciente.
  2. Super-Yo. Conjunto de normas, prohibiciones y restricciones interiorizadas por Yo a partir de la asimilación del Ideal de Yo (modelo ideal del padre o la madre surgido después del Complejo de Edipo).
LA MENTE SEGÚN CARL JUNG (Leer mas de Jung y la Psicología)

Carl Jung fue considerado el fundador de la psicología analítica.     El hizo uso de la identidad del ser humano y la sociedad para interpretar la naturaleza de la humanidad.   Los aspectos en los cuales puso enfásis para realizar sus estudios fueron los sueños, el arte, la religión y la mitología.   Es pore so que sus teorías psicológicas hacen referencia a la religion y se centralizan en la mitología.
Una de las teorías está enfocada en estudiar la mente inconciente.     Así como Freud Carl Jung creía que la mente inconciente era una porción bastante amplia del cerebro la cual no puede ser accesada por la mente conciente.   La diferencia entre la teoría del inconciente de Freud   y la de Jung es que   Freud basó su teoría en las memorias reprimidas del inconciente.   El creía que si esas memorias salían a flote podían causar una crisis emocional en el individuo y eso era peligroso para la estabilidad mental de la persona.

Para Jung, la mente humana la integra la conciencia, el inconsciente individual y el inconsciente colectivo. Este último representa la superación del nivel organicista del esquema freudiano al añadirle un componente cultural trascendente.
Introduce el concepto de arquetipos al referirse a cada uno de los residuos primarios de la memoria, comunes a todos los individuos o a grupos étnicos particulares y derivados del llamado “inconsciente colectivo”
La liberación de los contenidos inconscientes, cuyos arquetipos aparecen siempre en forma simbólica, se realiza, como también lo afirmaba Freud, en el sueño, que, en el caso del inconsciente colectivo, hace referencia a los mitos, antiguos y modernos, patrimonio y expresión de las experiencias humanas colectivas.
Jung veía analogías entre la estructura de la psicología individual y los mitos y producciones primitivos, principalmente en los sueños.
Su actitud frente a los sueños está impregnada de religiosidad. Los sueños vuelven a ser mensajeros de lo trascendente, dotados a veces de poder profético. La neurosis se convierte también en “religiosidad reprimida”. Los dioses negados se convierten en fobias, obsesiones, delirios que ahora son enfermedades.
El camino del hombre en la vida se dirige hacia la individuación, que tiene por eje el “si mismo”y para Jung el “si mismo” es el equivalente de “Dios en nosotros”. (Leer mas de esto...)

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